Cuando ya creíamos haber superado la peor parte de la pandemia, y muchos se disponían a viajar el próximo fin de semana, los que vivimos en Brisbane nos hemos encontrado otra vez en “lockdown” (confinamiento total).  Por más de dos meses no tuvimos mayores restricciones,  a diferencia de nuestros familiares y amigos en otros países. Ahora parece que los planes para las vacaciones de Semana Santa pudieran ser cancelados para miles de personas, afectando no solo a aquellos que querían viajar, sino aún más a miles de comerciantes que esperaban con ansias recuperarse de las pérdidas del año pasado. 

A nadie le gusta vivir con incertidumbre: todos quisiéramos tener alguna certeza de lo que pueda ocurrir en el futuro para poder hacer planes. Pero esta pandemia, más que ninguna otra cosa, nos ha enseñado  cuán vulnerable somos, y cuán frágiles nuestros planes para el futuro son.

Sin embargo, hay algo que podemos planificar hoy que nunca será alterado por ninguna circunstancia. No estamos hablando de unas vacaciones, de las cuales generalmente regresamos con menos dinero y más cansados, sino de la seguridad de nuestro destino eterno después de la muerte. Algún día todos nosotros vamos a dejar este mundo, y nuestra alma inmortal se encontrará en uno de los dos únicos destinos eternos disponibles: o con Cristo, disfrutando de su presencia, o sin Cristo en un lugar de tormento.

Nuestro destino natural en la eternidad es estar separado de la presencia de Dios en un lugar de condenación, ya que la Biblia dice que todos somos pecadores y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3.23). Pero Gracias al Señor, esto no tiene que ser así, ya que es posible cambiar ese destino por un lugar seguro en el cielo, y la única forma de hacerlo es reconociendo que somos pecadores y que la salvación se encuentra solo al creer en el Señor Jesucristo (Hechos 16.31).   La Biblia dice que el que cree en el hijo tiene vida eterna y no vendrá a condenación mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5.24). El Señor Jesucristo murió en la Cruz por nuestros pecados, llevando el castigo que ellos merecen, pero resucitó al tercer día y ahora está en el cielo.

Sin duda la pandemia y las cuarentenas han cambiado tus planes y te producen incertidumbre, como a todos nosotros. Pero recuerda que si crees en el Señor Jesucristo como tu Salvador tendrás la certidumbre de saber que tu destino eterno será estar con Él, pase lo que pase en este mundo.

Este confinamiento en Brisbane aparentemente durará sólo 3 días, pero parece que pudiera extenderse por más tiempo. La misma gobernadora de Queensland ha dicho que no se sabe cuánto durará. En medio de toda esta incertidumbre, tú hoy puedes acudir al Señor Jesucristo clamando por salvación, y tendrás la certidumbre de un destino eterno con Él. 

Willians Alcalá