Desde que comenzó la pandemia, en marzo del 2020, Australia ha tenido sus fronteras cerradas al resto del mundo. Los que vivimos aquí no hemos podido viajar libremente al exterior, y los que están fuera no pueden regresar a menos que sigan un largo y difícil proceso burocrático. Aun las fronteras entre los estados están casi todas cerradas, por lo que es muy difícil aun viajar dentro de Australia. ¡Cuánto anhelamos volver a viajar sin tanto problema!

Pero hay una frontera que no se ha cerrado durante la pandemia. El camino a la salvación por medio del Señor Jesucristo sigue abierto. Es un camino angosto, pero lleva a la vida eterna. Cristo mismo lo abrió con su muerte, cuando en la cruz derramó su sangre por nuestros pecados, y al tercer día resucitó victorioso. Ahora invita a todos a ir a Él, y dice “al que a mi viene, no le echo fuera” (Juan 6.37). La invitación está abierta para todos, solo hay que reconocer que somos pecadores y que estamos perdidos sin Él, y acudir a Él por la fe, creyendo en Él, como dice la escritura (Juan 7.38)

Hace poco fuimos a despedir a una querida hermana en Cristo que finalmente logró regresar a Colombia. En el aeropuerto, desolado y vacío, había una larga fila para revisar si los pasajeros tenían todo en orden: vacunas, pruebas negativas de Covid, permiso para salir de Australia, permiso para entrar al país de destino, pasaporte vigentes, visas al día y boletos. Si uno de esos requisitos faltaba, no se podía abordar el avión. Pero para tener la salvación, no hace falta una lista larga de requisitos; solo hay que creer en el Señor Jesucristo de acuerdo con lo que dice la palabra de Dios: acudir a Cristo clamando por salvación.

¿Tienes tú la seguridad de la salvación eterna? Esto no depende de ser miembro de una iglesia, ni de ser buena persona, solo se obtiene al creer en el Señor Jesucristo de todo corazón. Necesitas un momento especifico en tu vida cuando, al creer en el Señor Jesucristo, recibas la seguridad de la salvación. Y ese momento puede ser hoy, puede ser ahora. Si la muerte te sorprende antes de ser salvo, la frontera de la salvación se cerrará para siempre. Cree en Cristo hoy, ¡y tendrás el gozo y la paz que solo el Señor puede dar!

Willians Alcalá